viernes, 17 de abril de 2009

Accidente cotidiano

A pesar de que mamá ya se había ido de casa a su nuevo departamento, ella siempre se aprovecha de mi papá y de sus habilidades en hacer arreglos y reparaciones domésticas. Por eso, lo había llamado esa tarde para que fuera a hacerle un pequeño agujero en la pared porque tenía ganas de poner una nueva repisa y mi papá era el que tenía el torno con el que, en dos minutos, la tarea estaba realizada.

Él, de buen talante, fue, sin chistar. Siempre tiene las mejores intenciones y lo que quería era ayudar. Yo lo acompañé porque después íbamos a otro sitio y en la casa de mi madre íbamos a estar sólo unos momentos. (A mí no me hace nada bien entrar a esa casa. Se respira muy mala onda. Uno sale de ahí sin energías)


Nos abrió la puerta y nos hizo pasar.
A ella siempre la pone un poco ansiosa y de mal humor sentir la presencia de mi papá en SU casa, pero como necesitaba el favor, intentó disimularlo al máximo.
Le indicó el lugar donde tenía que agujerear (ella ya había hecho una marca en la pared con un lápiz en el lugar exacto en donde quería que se perforara la pared) y le mostró qué era lo que quería poner en ese sitio.
La cocina estaba pegadita al baño, por lo que, cuando mi papá empezó a trabajar con la máquina eléctrica que penetró en la pared sin problemas, no advirtió que del otro lado estaba el caño del inodoro y que estaba perforándolo también. Así fue que, cuando terminó con el primer orificio, un chorro de agua comenzó a mojar toda la pared nueva del departamento recién estrenado.

Mi mamá reaccionó como una loca:
- ¡MIRÁ LO QUE HACÉS! ¡ME ROMPISTE EL CAÑO! ¡TE HUBIERAS FIJADO!
- Pero yo perforé donde estaba marcado…
- ¿PERO TE HUBIERAS DADO CUENTA? ¿AHORA QUE HAGO?
- Bueno, voy a tratar de arreglarlo, de poner algo para que deje de salir el agua…

Lo hizo y la humedad que chorreaba cesó, pero no los gritos de mi mamá:
- TE LLAMÉ PARA QUE ME AYUDES A PONER UNA REPISA NO PARA QUE ME DESTRUYAS EL DEPARTAMENTO NUEVO!
- ¡Pero cómo iba yo a saber…!
Al ver así a mi mamá, Bibi, mi hermana menor, se sumó a los reclamos, y encima con llanto:
- ¡SOS UN BRUTO, PAPÁ! ¡ME ROMPISTE MI CASA!
Para finalizar con la escena, mi mamá lo empujó de la espalda hasta la puerta de salida (yo salí también) y le dijo:
- ¡FUERA! ¡NO TE LLAMO MÁS! ¡PARA QUE ME HAGAS ESTOS DESASTRES…! ¡PARA QUE ME ROMPAS TODO…!
Así que nos fuimos. Buscamos un lugar lindo y entretenido para ir a pasear y donde pudiéramos recuperar un poco las energías que esa mujer nos absorbe cada vez que estamos en las inmediaciones de su presencia….

3 comentarios:

  1. hola...gracias por tu comentario en mi blog...Huy que triste lo que pasa con tu familia...y te entiendo perfectamente...mis padres divorciaron cuando yo tenia 5 años...y desde los 9 tengo un padrastro.Mi mama y el se la pasan peleando y mis hermanitas de 6 y 8 años se ven afectadas....es doloroso todo este tipo se situaciones!!!
    Bueno me estare pasando por aqui..
    besos y pues TOLERANCIA...

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  2. Veveka, que situacion de mierda, lo que rescato de esto es el amor que se tienen mutuamente con tu viejo, cuando contaste que se fueron buscando un lugar lindo, pense en mi gordita (4) que se pelea con la madre por mi y que lamentablemente le toco un padre con poca paciencia.
    Hace un tiempo hablando de todo un poco, con no se quien, me dijo este/a "no se quien" :
    - Ey! es tu familia!
    Y yo le respondí:
    -No son mi familia, son familiares, que es muy distinto.
    Me parece que tu familia es tu viejo.
    Es resto familiares. Aunque quizas duela.
    Un beso

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  3. Veveka xiaojié:
    Ba Ba de vo, buen hombre.
    Vo queda con el. Ma Ma tuyia muchio ma-ma-ju-ju
    Bù Hao ellia!
    Sho lee. ¡Duele muchio cabeza!
    Xiéxie - I Tzan

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